Pensar un mundo mejor, la labor de los jóvenes jericoanos desde la gran urbe.
Desde niños surge el interrogante de qué ser cuando seamos grandes y cuándo comienzan las responsabilidades. Cada vez desde edades más tempranas, para los que habitan las grandes urbes, y
para los que habitan un pueblo, las preguntas comienzan a surgir cuando ya se está cruzando el grado once, y más en municipios donde solo se cuentan con algunos institutos, pero ninguna universidad.
¿Qué estudiar y en cuál universidad? Es la pregunta que más invade la cabeza de los jóvenes y para algunos padres los gastos que genera enviarlos a la ciudad, pero los sueños solo se alcanzan para los que perseveran y vencen, así lo cuenta Jhonatan Román, estudiante de Ingeniería de Minas y Metalurgia de la Universidad Nacional y quien además cursa Ingeniería Química en la Universidad de Antioquia, “me fui enamorando e interesando por todo lo relacionado con la minería tanto en su parte académica y científica como su campo de acción, con el transcurso de los semestres me empecé a dar cuenta de que el beneficio de minerales es algo que me llama bastante la atención, además de los procesos, por ello decidí iniciar ingeniería química ya que reúne todo lo relacionado con procesos y materiales en lo cual me gustaría desempeñarme, cuando termine mis pregrados”, asegura.
Adaptarse a la urbe no le genera contratiempos, disfruta de todos los paisajes que una sola ciudad contiene, y mientras él observa su nuevo entorno, en otra parte del Área Metropolitana, encontramos a Elizabeth Garcés, estudiante de Ingeniería Geológica, cuentera por pasión, que hace de un relato, la mejor historia contada. Para ella, la ciudad es “el nuevo mundo que se abre, para explorar, además mi vida se transforma al llegar desde el campo a la gran urbe, donde todo tiene un valor, desde desplazarse para llegar al punto de estudio, como cualquier otra actividad que deseo realizar, además decidí estudiar esta carrera por que me permite estar en campo, no me gusta estar encerrada en una oficina, disfruto y valoro lo que la tierra nos regala”, señala.
Al igual que Elizabeth y Jhonatan, Jacobo Henao, Ingeniero de Minas y Metalurgia de la Universidad Nacional, vive con entusiasmo todos los procesos que suceden a su alrededor. “Escogí esta carrera por mis gustos por las ciencias básicas como las matemáticas, la química y la física, sumado al disfrute que he tenido por la naturaleza y los fenómenos que explican el comportamiento de nuestro planeta”, finaliza.
Tres estudiantes destacados de las distintas instituciones de secundaria de Jericó, están de acuerdo con el aprovechamiento de los recursos minerales de manera responsable, pues la tierra ha estado ligada al hombre desde sus orígenes, es por esta razón que desde sus conocimientos y formas de ver el mundo, coinciden en decir que el ser humano hace parte integral de la naturaleza y tiene una responsabilidad con la misma.
Consejo de Redacción AdP
Esto es un homenaje a nuestros orígenes, un homenaje a esa Aldea del Piedras que crearon nuestros mayores, un homenaje a su coraje, su dedicación, su esfuerzo, su tesón, y su condición de visionarios.