Hombre, ese cuento de confundir y confundir, con la esperanza de que algo de esa confusión cale, es una práctica muy común (aunque no ética) en esas discusiones públicas en las que en cualquier tema algunos no están de acuerdo con otros. Son famosas las mentiras que difundían en la Segunda Guerra Mundial tanto los aliados como los alemanes, para minar en la población la credibilidad de la ciudadanía y dar la idea de que...