Un texto del profesor norteamericano Everett Hagen sobre la significación de los antioqueños en el desarrollo de nuestro país, explica esa vocación de siglos por la actividad minera. Según el profesor Hagen, una de las razones de ese talante, de ese temperamento emprendedor del antioqueño, de sus historias colonizadoras, tiene su origen en una especie de reacción contra la adversidad. De hecho, la “aspereza” de las tierras de la región los impulsó a buscar oportunidades más allá, y nutrió también a los paisas de un don especial para el trabajo duro. Todas las investigaciones sobre el desarrollo del país, sus grandes avances en la industria, el significado del surgimiento de la banca e incluso los grandes flujos comerciales, apuntan a darle un rol a la épica de la colonización antioqueña y a la importancia de su vocación minera.
Pero en donde mejor se expresa el significado de ese empuje es en los apellidos antioqueños que están ligados a esa épica. Restrepo, Córdova, Londoño, Montoya, Santamaría, Álvarez, Uribe, Jaramillo son apellidos recurrentes en los textos históricos sobre la actividad minera, que se nutrió, además, de otros muy antioqueños también, pero de origen vasco, como Aranzazu, Arrubla, Abad, Isaza, Lorenzana, y Echavarría, que, mirados en perspectiva, son también antioqueñísimos. La minería generó, de igual manera, la presencia de extranjeros provenientes de Alemania, Inglaterra y Francia, que sentaron aquí sus raíces, tuvieron sus familias, adquirieron nuestras costumbres, asimilaron nuestra cultura y, a fuerza de amor por estas tierras, “evolucionaron” a ser también apellidos paisas: los Gartner, los Cock, los Nicholls, los Greiff, los Moore, los White, los Bayer. La vocación minera se encuentra, pues, en la entraña de nuestras raíces; hace parte de la vocación de empuje y desarrollo que habita en el alma de los antioqueños.
Consejo de Redacción AdP
Esto es un homenaje a nuestros orígenes, un homenaje a esa Aldea del Piedras que crearon nuestros mayores, un homenaje a su coraje, su dedicación, su esfuerzo, su tesón, y su condición de visionarios.