La Iglesia de San Francisco o Capilla de la Pollita, como todos la conocemos en Jericó, se ha sabido ganar un espacio en el corazón de todos los habitantes del municipio. Esta, que es una de las 15 capillas con las que cuenta este pueblo referente católico de Colombia, se ha convertido en ícono de la religiosidad local por su arquitectura, su acogedor interior y, ante todo, por su historia, que supera en gran proporción su tamaño.
La Pollita está ubicada en el sector San Francisco del municipio de Jericó y hace parte del paisaje del lugar desde su fundación en 1922, cuando Monseñor Álvaro Obdulio Naranjo Orozco emprendió la tarea de buscar un lugar y adquirir los terrenos para su ubicación; pero podría decirse que desde 1904 ya Monseñor Naranjo había visionado este templo, en cuya construcción tuvo que ver de forma muy diciente la Orden de San Francisco de Asís, que para la época ya llevaba buen tiempo instalada en Jericó.
Su historia es particular, como particular es su tamaño y arquitectura. Cuando Monseñor Naranjo se dio a la labor de construir la Pollita no contaba con recursos para hacerlo, y mucho menos con un lote para ubicarla, entonces acudió al escritor Aureliano Jaramillo, quien, a pesar de ser poco religioso sí era de gran corazón, atendiendo así a la petición de Monseñor y donando, entonces, el lote que hasta ese tiempo fuera de su propiedad y donde hoy se ubica la iglesia.
Pero conseguir el terreno no sería lo más difícil en esta labor, según nos cuenta Francisco Javier Gónzales, gran conocedor de la historia de este templo. Luego de contar con el lote para levantarla vendría otra odisea, la de conseguir los recursos para los materiales y los trabajadores que la construirían. Entonces, nuevamente, Monseñor acudió a la ayuda de Aureliano Jaramillo para que le colaborara con mano de obra, a lo que el señor Aureliano contestó: “te doy el terreno, te ayudo con la explanación y ¿voy a tener que ayudarte a construirla?”, recibiendo esta respuesta de Monseñor Naranjo: “vos tenés forma, ayudame”.
Una de las teorías del porqué conocemos este templo como la Pollita se debe a que Monseñor, en sus visitas pastorales al campo para administrar la comunión, pedía pollitos, pollitas huevos, que rifaba o vendía en los famosos festivales de los sábados, consiguiendo así la totalidad del dinero para la construcción de la capilla. Otra de las teorías dice que, luego de su fundación, Monseñor solía pararse en la parte alta del barrio San Francisco, y al mirar su templo en contraste con la antigua catedral decía: “Dios mío, y yo que voy a hacer con esta pollita al lado de esta gallina tan grande”.
La Pollita fue diseñada por un sacerdote eudista que había venido a Jericó para la construcción del seminario y donde también fue profesor. El Divino Niño, María Inmaculada, María Auxiliadora y San Nicolás de Tolentino, son los únicos del grupo de imágenes de la capilla que no son europeas, y el viacrucis, según contaba la madre de Francisco Javier González, sobrina de Monseñor Naranjo, perteneció al primer templo erigido en Jericó. Francisco Javier afirma que la Pollita aún conserva un 98% de su originalidad, pues todavía tiene sus paredes hechas en tapia, su sacristía construida en piedra pulida encarrada, y el piso y los altares que siguen siendo los mismos desde su fundación. Lo único que la capilla no conservó fue el pequeño oratorio de Santa Ana, que quedaba contiguo al templo, el cual fue demolido para ampliar un poco más el terreno donde se construirá la casa cural.
Nómina de Rectores de la Iglesia de San Francisco
Según la Revista Jericó edición #43, estos han sido los Monseñores y Presbíteros que han pasado por la capilla de la Pollita:
Desde su fundación en 1922 hasta su muerte, en 1947, Monseñor Álvaro Obdulio Naranjo Orozco.
Exceptuando los siete años que el Templo de San Francisco funcionó como Parroquia: 1946-1953.
1954, Presbítero Pompilio Gallego Arboleda.
1957, Presbítero Manuel Salvador Buitrago.
1958, Presbítero Edilberto Zuluaga Velázquez.
1961, Presbítero Horacio Tobón Roldán.
1963, Presbítero Jorge Álvarez Arango.
1964, Monseñor Germán Toro Escobar.
1971, Presbítero Jesús María Restrepo Moncada.
1986, Presbítero Iván Darío Rojas Palacio.
1988, Presbítero Miguel Ángel Lopera Jaramillo.
1989, Presbítero Alfredo González González.
2005, Presbítero José Luis Henao Cadavid.
2009, Presbítero Fabio Velásquez Restrepo.
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