Quise solicitar este espacio en el periódico Aldea de Piedras, de Minera de Cobre Quebradona, para expresar de manera respetuosa lo que como comerciante local pienso acerca de la presencia de este proyecto minero en Jericó. La decisión de escribir y ser el columnista invitado en esta edición está basada en una iniciativa personal, que a la vez está respaldada por muchos colegas, líderes, jóvenes estudiantes, emprendedores y personas del común del municipio; surgió por el hecho de querer contarle a la opinión pública jericoana un poco de lo que es el amplio grupo poblacional que cree en este proyecto como motor de la economía y fuente de bienestar social de cientos de familias.
Cabe resaltar también que el apoyo que muchos jericoanos decidimos darle a la empresa surgió de la información adquirida en los espacios de socialización adelantados por Minera de Cobre Quebradona en diversos lugares de nuestro municipio. En estos encuentros hemos podido ir conociendo más a fondo sobre lo que será el desarrollo de este proyecto minero en Jericó, los impactos positivos que tendrá en nuestra economía y el apalancamiento de otros sectores durante los años de operación de la mina.
Si bien es cierto que existe una parte de la comunidad que no apoya el proyecto minero y que en repetidas oportunidades lo ha hecho saber, también es cierto que hoy la percepción que se tenía sobre este y sus efectos negativos en el tema ambiental y social ha cambiado. Todo gracias a programas de socialización como “Hablando se entiende la gente” y a la permanente comunicación que miembros de la minera desarrollan con la comunidad jericoana.
Por ese motivo quiero mostrar otra realidad con respecto a este proyecto: la de los jericoanos que lo apoyamos y estamos de acuerdo con él y que, por consiguiente, antes de rivalizar preferimos realizar veeduría ciudadana, con el fin de que el desarrollo y la evolución social planteados por Minera de Cobre Quebradona se conviertan en hechos que transformen nuestro municipio.
Y es que en realidad debemos ser nosotros mismos, los jericoanos que vivimos y trabajamos en esta tierra, quienes evaluemos permanentemente los avances del proyecto y velemos por que se cumplan los compromisos a los cuales llegue la empresa con las comunidades. Esos compromisos sociales, económicos y ambientales que permitan garantizar que las problemáticas reales de Jericó sean saneadas, demostrando así que es posible convivir activamente con una minería donde los impactos son mitigados a su mínima expresión.
Escribo este artículo convencido de que somos muchas las personas del área urbana y rural de Jericó las que creemos que con este proyecto minero podemos tener un mejor futuro para el municipio, sin dejar de lado los compromisos con el cuidado del medio ambiente, el desarrollo social, la economía de la región ni nuestras tradiciones.
Estoy seguro de que con Minera de Cobre Quebradona podemos tener más y mejores oportunidades para los jericoanos, siempre en armonía con nuestras vocaciones tradicionales y culturales; y me atrevo a decir que Minera de Cobre Quebradona es una oportunidad que muchos jericoanos queremos aprovechar.
Consejo de Redacción AdP
Esto es un homenaje a nuestros orígenes, un homenaje a esa Aldea del Piedras que crearon nuestros mayores, un homenaje a su coraje, su dedicación, su esfuerzo, su tesón, y su condición de visionarios.
