“Madre, para cantarte falta un mundo, para sentirte basta un alma”
Con esta frase en el pedestal del monumento, el afamado artista don Jesús M. Agudelo hace un homenaje perpetuo a todas las madres jericoanas. En mayo de 1942 el parque de los fundadores de Jericó vio erigirse en uno de sus jardines el monumento a la madre, que durante setenta y siete años ha estado ahí, firme, como pilar fundamental de la familia. Casi dos siglos sosteniendo con fuerza a sus dos pequeños, mientras les juguetea con cariño.
“Es una campesina señorial, representación viva de la matrona antioqueña a cuyo estímulo lograron los varones recios que pisaron primero estas tierras para fundar aquí una ciudad que ocupa puesto prominente entre las ciudades de Antioquia. La estatua entraña un simbolismo y una sicología que no es posible describir con palabras porque están allí, en el gesto, en la actitud, en el talante y donaire de esa mujer de piedra, la serenidad, la virtud, la abnegación, el afecto puro de la madre antioqueña, que, con los distintivos de la mujer antigua y libre de los atavíos de la mujer moderna, simboliza toda la tradición de nuestra raza.
Tomado de Renacimiento #155, junio 13 de 1942. Centro de Historia, Jericó.
Es por lo anteriormente escrito que este monumento representa fielmente a miles de madres jericoanas, que día a día luchan tenazmente por sus hijas e hijos, con la esperanza de hacer de ellos personas de bien que le aporten cosas grandes al municipio y al país. Es también la representación de esa madre que, aunque con mil dolencias corporales y espirituales se levanta cada mañana para enviar a sus hijos al colegio, pulcros, con el estómago lleno y la motivación de aprender algo nuevo sobre la vida. Por esto y por mucho más, desde Minera de Cobre Quebradona les deseamos un feliz día de las madres a todas las madres jericoanas, que con su incansable lucha y amor han hecho de los jericoanos hombres y mujeres grandes en la historia de nuestro país.
Consejo de Redacción AdP
Esto es un homenaje a nuestros orígenes, un homenaje a esa Aldea del Piedras que crearon nuestros mayores, un homenaje a su coraje, su dedicación, su esfuerzo, su tesón, y su condición de visionarios.





