Hemos realizado a lo largo de los últimos catorce años un trabajo minucioso y paciente en este territorio. Nuestro trabajo es la búsqueda y explotación de minerales que han animado el avance de la civilización; y lo que hicimos en el primer período fue eso, buscar y buscar utilizando los más avanzados recursos técnicos y el conocimiento de nuestros expertos.
A la fecha, esclarecido ya el hecho de que lo que encontramos es un notable yacimiento de cobre con algunos otros minerales, nos aprestamos a iniciar el trámite de la licencia ambiental, que constituye una condición esencial para poder entrar en la fase de explotación. Queremos decir con esto que el trabajo de la mina aún no ha empezado.
Pero a lo largo de estos años hay sectores de la población que han difundido la idea de que nuestra actividad afectará el paisaje, el medio ambiente y la vida de los habitantes del territorio. Nosotros, de manera paciente, nos hemos dedicado a explicar por qué las razones esgrimidas por los que se oponen no encajan con la realidad, y hemos dado cuenta de cómo construiremos aquí el modelo de explotación minera de cobre más avanzado del mundo.
En el marco de este proceso, otros sectores de la población empezaron a entender y a desmitificar la idea de que todo el mundo en Jericó estaba en contra de la actividad minera.
Ese entendimiento empieza a tomar forma cuando ciudadanos de la más diversa índole levantan sus voces y verbalizan de manera positiva lo que piensan sobre este proyecto.
Registramos con gratitud y satisfacción una carta reciente dirigida a los medios de comunicación, firmada por más de mil trescientos jericoanos residentes aquí, en la que se plantea que no es cierto que toda la comunidad esté en contra del proyecto. De igual manera lo hace la valerosa columna de opinión del ingeniero Juan Gómez Martínez, que reproducimos en la presente edición porque son acciones que demuestran un hecho relevante: que hay otras voces, opiniones y pensamientos diferentes, como debe ser en toda sociedad civilizada.
Consejo de Redacción AdP
Esto es un homenaje a nuestros orígenes, un homenaje a esa Aldea del Piedras que crearon nuestros mayores, un homenaje a su coraje, su dedicación, su esfuerzo, su tesón, y su condición de visionarios.