Jericó es su hogar y su esencia. Ángela Montoya nació en la vereda Estrella Nueva y desde hace dos meses se unió al equipo de Minera de Cobre Quebradona donde está feliz por tener la oportunidad de trabajar y vivir en su pueblo.
“Afortunadamente he tenido la oportunidad de quedarme aquí, al lado de mis padres y con mi hija en Jericó, y eso es maravilloso, una fortuna”, dice con una sonrisa que refleja su amor por la región. No todos tienen el privilegio de encontrar estabilidad laboral sin dejar atrás su lugar de origen, y ella lo valora cada día.
Su trayectoria profesional ha estado marcada por el crecimiento y la constante evolución. Antes de volver a Quebradona -trabajó como contratista hace cerca de 15 años-, Ángela trabajó durante diez años en la empresa de transporte Viacotur donde pudo consolidarse en el mundo laboral y seguir en contacto con el proyecto Quebradona ya que Viacotur le presta sus servicios de transporte.
“Conozco el proyecto desde hace muchos años, incluso antes de mi paso por Viacotur estuve en el área de Geología por ocho meses”, comenta con entusiasmo.
Ahora, tras su regreso a Quebradona, se desempeña como Administradora de Servicios Administrativos de área de Asuntos Corporativos, un reto que asume con responsabilidad y pasión. “Mi principal función es apoyar el relacionamiento institucional interactuando con autoridades, empresas y la comunidad”. Es un desafío que enfrenta con determinación y entrega.
El regreso a Quebradona no fue una decisión al azar. “Son muchas razones”, afirma. “Es una oportunidad muy grande para seguir creciendo profesionalmente, para aprender y para aportar a mi municipio”. Su formación académica respalda su compromiso: es tecnóloga en Gestión Empresarial, tecnóloga Agroambiental y técnica contable y financiera. “Ahora estoy ejerciendo en mi área de Gestión Empresarial, lo que representa un reto y una gran oportunidad de aprendizaje”.
El amor por su tierra se refleja en su pasión por el agro y el medio ambiente. “Mis orígenes están en el agro. Mis hobbies incluyen hacer caminatas ambientales y conocer más sobre la riqueza natural de Jericó”, dice con convicción. Para ella, el equilibrio entre el desarrollo y la conservación es clave. “Creo en un Jericó donde puedan convivir el desarrollo y el respeto por el medio ambiente, y sé que con Quebradona es posible”.
Con energía y entusiasmo, Ángela Montoya sigue escribiendo su historia, una que demuestra que el progreso no siempre implica partir, sino construir desde las raíces y con la vista en el futuro. “La idea es aportar lo mejor de mí para el proyecto, porque creo en su potencial y en todo lo bueno que traerá para Jericó”, concluye. Y así, con esa certeza, sigue avanzando en su camino en la tierra que la vio nacer.
Consejo de Redacción AdP
Esto es un homenaje a nuestros orígenes, un homenaje a esa Aldea del Piedras que crearon nuestros mayores, un homenaje a su coraje, su dedicación, su esfuerzo, su tesón, y su condición de visionarios.