¿Sabes qué tienen en común el celular, la nevera, el cargador, el televisor y los carros? La respuesta es un metal rojizo, dúctil y brillante: el cobre. Un mineral que ha estado presente en la historia de la humanidad desde hace más de 10.000 años, y que sigue siendo fundamental en nuestra vida diaria, aunque a veces no lo notemos.
El cobre está en casi todo lo que usamos, y es un verdadero protagonista silencioso de la modernidad. Por ejemplo, cuando encendemos la luz o conectamos el computador, el cobre hace su magia conduciendo la electricidad de manera eficiente y segura. De hecho, el 65% del cobre que se produce en el mundo se utiliza en cables, transformadores y motores eléctricos, según datos de la International Copper Association. Sin cobre, el mundo literalmente se apagaría.
Pero su importancia no se queda ahí. El cobre también está en las tuberías que llevan el agua potable a nuestras casas. Gracias a sus propiedades antimicrobianas naturales, evita la proliferación de bacterias, protegiendo la salud de millones de personas. Hospitales de países como Estados Unidos y Japón ya usan superficies de cobre en barandas y manijas, porque reducen la presencia de virus y bacterias. Hace año y medio, en convenio con el Hospital San Rafael de Jericó, desde Quebradona pintamos varias paredes del hospital, con pintura especial que tenía cobre, buscando reducir las infecciones y el esparcimiento de enfermedades. Incluso en la pandemia del Covid-19, se volvieron de moda varios tapabocas que estaban hechos principalmente de cobre.
Este mineral es un aliado clave de la tecnología y las energías limpias. Cada vez que alguien instala un panel solar en su techo o una turbina eólica en el campo, hay cobre trabajando para transformar la energía natural en electricidad. Por eso, expertos aseguran que el cobre es el “metal de la transición energética”, fundamental para construir un futuro más limpio y sostenible.
Los carros eléctricos, por ejemplo, usan hasta cuatro veces más cobre que uno tradicional, y cada estación de recarga tiene kilómetros de cables y componentes hechos de este metal. Incluso en la medicina moderna, el cobre está presente en instrumentos quirúrgicos y dispositivos médicos, aportando a la salud y el bienestar de las personas.
El cobre no solo está en las monedas o en adornos antiguos. Está en los lugares más inesperados, haciendo posible una mejor calidad de vida, impulsando la innovación y acompañándonos en cada paso. Es silencioso, pero vital.
La próxima vez que enciendas la luz, cargues tu celular o abras la llave del agua, recuerda que detrás de esos pequeños gestos cotidianos está el cobre, un recurso natural que transforma el mundo y que, desde proyectos como Minera de Cobre Quebradona, se trabaja con responsabilidad para ponerlo al servicio de la vida.
Consejo de Redacción AdP
Esto es un homenaje a nuestros orígenes, un homenaje a esa Aldea del Piedras que crearon nuestros mayores, un homenaje a su coraje, su dedicación, su esfuerzo, su tesón, y su condición de visionarios.