Aliados para el desarrollo“Jericó me dio mi segunda oportunidad en la vida” Mario González

“Yo le debo todo a Jericó y a su gente”, dice Mario González, con la voz firme y el corazón en la mano. Desde su restaurante Bendito Café, hoy un referente en Jericó, Mario mira hacia atrás y reconoce que su camino no ha sido fácil, pero sí profundamente transformador y gratificante. Hace algunos años, su vida era muy distinta. En Envigado, donde nació, tuvo su primer negocio y fue un fracaso rotundo. “Perdí todo”,...

“Yo le debo todo a Jericó y a su gente”, dice Mario González, con la voz firme y el corazón en la mano. Desde su restaurante Bendito Café, hoy un referente en Jericó, Mario mira hacia atrás y reconoce que su camino no ha sido fácil, pero sí profundamente transformador y gratificante.

Hace algunos años, su vida era muy distinta. En Envigado, donde nació, tuvo su primer negocio y fue un fracaso rotundo. “Perdí todo”, recuerda. “De un momento a otro me vi sin ropa, sin donde vivir, con enseres prestados”. Las malas decisiones administrativas, la falta de experiencia liderando equipos y un mal manejo de inventarios lo llevaron a tocar fondo. Lo que siguió fue una etapa dura, marcada por la soledad, el silencio y la depresión.

Pero en medio de ese vacío, apareció una luz: el deporte y el deseo de seguir adelante. “La depresión me estaba ganando, y yo digo que el deporte me salvó la vida”, confiesa. Fue así como poco a poco comenzó a reconstruirse, primero como persona y luego como emprendedor.

Llegó a Jericó sin un peso en el bolsillo, pero con las ganas intactas. Y encontró algo que no esperaba: personas que, sin conocerlo, creyeron en él. “Yo soy feliz, vivo tranquilo, porque Jericó me dio mi segunda oportunidad en la vida”, dice con gratitud.

De esa nueva etapa nació Bendito Café, no solo como un negocio, sino como un proyecto de vida. Lo que alguna vez hizo mal, ahora lo hace bien: administra con rigor, lidera con empatía y apuesta cada día por el trabajo bien hecho. Hoy, su restaurante genera más de 20 empleos y es uno de los lugares más visitados por locales y turistas.

“Mi consejo para quienes se sienten derrotados es simple: no paren. No hay dinero, háganlo sin dinero. Avancen. Siempre se puede”. Su historia es la prueba viviente de que no hay derrota definitiva cuando el corazón sigue latiendo con fuerza.

Mario no solo sirve platos exquisitos e innovadores; sirve esperanza. Su historia, tejida con lágrimas, esfuerzo y gratitud, es inspiración pura para quienes creen que los sueños pueden resurgir y hacerse realidad.

Mario González compartiendo su historia en el Podcast de la Montaña.

Conoce su historia completa en El Podcast de la Montaña, disponible en Spotify y en las redes sociales de Minera de Cobre Quebradona.

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