Cada 20 de julio conmemoramos la independencia de Colombia, una fecha que no solo evoca el pasado, sino que nos invita a reflexionar sobre el presente y el futuro. Hace más de dos siglos, un pueblo diverso y decidido dio un paso valiente para construir un destino propio. No fue una tarea fácil: requirió diálogo, convicción, sacrificios y, sobre todo, una visión colectiva de libertad, justicia y prosperidad.
Hoy, en Jericó y en el Suroeste antioqueño, seguimos escribiendo nuestra historia. En línea con los valores que nos dejó la independencia, desde Quebradona tenemos el firme compromiso de aportar a un desarrollo que respete la cultura, la naturaleza y las aspiraciones de las comunidades. Entendemos que la verdadera independencia también se vive cuando una región puede generar oportunidades con dignidad, conocimiento y sostenibilidad.
Las lecciones de la independencia son profundamente vigentes:
- Creer en nosotros mismos como territorio para aprovechar nuestras potencialidades y así fortalecernos.
- Reconocer que somos diversos pero que a la vez podemos trabajar unidos por el bien común.
- Dejar un legado positivo que trascienda generaciones y les permita vivir mejor.
En Quebradona hemos asumido este reto con responsabilidad y por eso tenemos la convicción de que el cobre que hay en Jericó y que les pertenece a todos los colombianos debe generar bienestar para la gente, en educación, en innovación, en infraestructura, en tejido social. Así como hace más de 200 años los próceres imaginaron una Colombia libre, hoy nosotros soñamos con una región más próspera y llena de buenas oportunidades.
Consejo de Redacción AdP
Esto es un homenaje a nuestros orígenes, un homenaje a esa Aldea del Piedras que crearon nuestros mayores, un homenaje a su coraje, su dedicación, su esfuerzo, su tesón, y su condición de visionarios.