Creo que, contrario a lo que ocurre en muchos municipios y zonas del país, Jericó también es un ejemplo en estas elecciones. No hubo problemas de ninguna índole, denuncias por compra de votos o irregularidades. Fue una fiesta democrática con mucha altura.
La masiva participación que superó todas las expectativas, superó la cifra de los 7.000 votos. Una cifra inédita. Ya desde las 7:30 de la mañana había largas filas de votantes esperando a que se abrieran las urnas.
Fueron unas elecciones reñidas con una diferencia de 200 votos, en las que el ganador, Sebastián Garcés, se impuso finalmente. Tal vez una manifestación del carácter del ganador fue la invitación que extendió a sus seguidores una vez que las cifras se consolidaron, sugiriéndoles que se fueran a descansar y que no realizaría recorridos triunfalistas por las calles del pueblo. A pesar de su juventud, Sebastián ha dado grandes muestras de madurez política.
Jericó es un municipio con recursos muy limitados. El municipio cuenta con cerca de 20 mil millones de presupuesto anual, de los cuales 2.000 mil millones son recursos propios y se van en gastos de funcionamiento, lo que obliga al alcalde a desplegar gran creatividad e iniciativa para conseguir recursos a nivel departamental, nacional e impulsar alianzas público-privadas con las empresas que tienen asiento en la región. Una de las proezas de David Toro, el actual alcalde, fue conseguir a lo largo de sus cuatro años de gestión un poco más de 100.000 millones para la ejecución de obras.
Creo que el carisma de Sebastián Garcés permitirá grandes logros en ese sentido.
Genera mucha expectativa la tarea que se ha impuesto el nuevo alcalde en el sentido de trabajar por la unidad de nuestro municipio y neutralizar la polarización que se ha vivido en torno al proyecto Minera de Cobre Quebradona. Todo el mundo reconoce que esa polarización ha sido impulsada por personas que no son de Jericó. La posición del nuevo alcalde es más que razonable: las decisiones de este proyecto no están en las manos de la administración municipal, ni en las manos del concejo, ni siquiera en las manos de la gobernación. Las decisiones están en manos de la nación, el subsuelo es de la nación. Su decisión de trabajar con todas las empresas y trabajar por los intereses de Jericó y en beneficio de Jericó, merece todo nuestro respaldo.
Su Plan de Desarrollo es profundamente social, con enfoque en la vivienda, la salud y el deporte. También eso es una buena noticia.
Hubo cambios en el Concejo Municipal, vuelven concejales que habían estado en períodos anteriores. Wilton Chaverra, quien quedó de segundo en las elecciones a la alcaldía, decidió asumir la curul en el concejo, sacando a Freddy Berrío, que hacía parte de las fuerzas que lo acompañaron. No se sabe aún qué significará esa decisión.
Confío plenamente en Jericó, en su comunidad, en la capacidad conciliadora del alcalde, así como en la vocación pacífica, honorable y reflexiva de nuestra gente. Estoy seguro de que cosas positivas están por venir.
Por John Jairo Henao Hernández, Exconcejal de Jericó y líder social
Consejo de Redacción AdP
Esto es un homenaje a nuestros orígenes, un homenaje a esa Aldea del Piedras que crearon nuestros mayores, un homenaje a su coraje, su dedicación, su esfuerzo, su tesón, y su condición de visionarios.
