OpiniónEl mundo es mucho más grande que Jericó

Soy un jericoano de 32 años. Estudié bachillerato en el Instituto San José y sistemas en Compujer. Posteriormente, me especialicé en Desarrollo de Software en el Cesde y actualmente estoy cursando mi carrera en Publicidad y Mercadeo en la Institución Universitaria Digital de Antioquia – IU Digital. Actualmente, soy el gerente de mi propio emprendimiento: Wonder Taller Creativo.

Recientemente participé en el evento HUNTY, organizado por la Cámara de Comercio y Minera de Cobre Quebradona, al que asistieron estudiantes de todo el Suroeste para escuchar experiencias de emprendimiento. Me sentí muy honrado con esta invitación.

Acepté ser parte de uno de los conversatorios programados, ya que cuando yo era estudiante, asistí a eventos similares y escuché muchas historias inspiradoras. Básicamente, compartimos nuestras experiencias con los jóvenes y tuvimos la oportunidad de ofrecer recomendaciones y consejos.

En mi caso, he estado involucrado en la industria publicitaria durante los últimos 10 años. Comencé esta travesía junto a un amigo, pero más tarde decidí dejar esa asociación. Afortunadamente, no tuvimos problemas y logramos conservar nuestra amistad. Sin embargo, teníamos perspectivas diferentes sobre nuestro negocio.

La creación de Wonder Taller Creativo fue posible gracias a que gané un concurso del Fondo Emprender, una iniciativa del Sena y Minera de Cobre Quebradona que financia proyectos. Con ese respaldo, pude adquirir una máquina impresora de gran formato que marcó el inicio de nuestra empresa. Empezamos en 2021 y, además de la impresión, ofrecemos una gama completa de servicios, que incluyen diseño gráfico, fotografía (incluso utilizando drones), producción de contenidos, identidad corporativa y asesorías. Wonder también sirve como enlace con otras empresas, ya que, a través de nuestras asesorías, dirigimos a los clientes hacia servicios que ofrecen las empresas colaboradoras para aspectos que nosotros no cubrimos.

Al compartir mi experiencia como emprendedor, he destacado que este camino es emocionante pero complejo. En él, es inevitable enfrentarse a desafíos y aprender de los errores. Es crucial tener perseverancia para no rendirse. Además, es esencial ser diligente en cuestiones administrativas, aprender sobre temas fiscales y legales, y comprender que los recursos de la empresa no deben manejarse como dinero personal. La planificación y la organización son fundamentales para pensar en el futuro del negocio. A pesar de todas las dificultades, he aprendido que todo este esfuerzo ¡vale la pena!

Cuando se discuten estos temas, surge inevitablemente la pregunta sobre cómo vemos el futuro de Jericó. Mi respuesta es la siguiente: necesitamos comprender que el mundo es mucho más grande que Jericó. Creo firmemente que debemos aprender a actuar como una región unida; el suroeste debe trabajar de manera integrada y cohesionada. A través de mi trabajo, he sido testigo de la hermandad que existe entre nuestros pueblos. Debemos entender que Jericó no se limita únicamente a la Madre Laura ni al turismo. Debemos esforzarnos por ser bilingües y reconocer la existencia de oportunidades en diversos ámbitos. En este mundo, nada se logra de manera individual. Necesitamos convertirnos en personas inspiradoras, personas con propósitos.

Por Sebastián Salinas Ramírez