Una de las causas que más genera desigualdad en nuestro país es la tenencia de la tierra. Según la Oxfam, en Colombia el 1% de las fincas de mayor tamaño poseen el 81% de la tierra. El 19% restante se reparte entre el 99% de las fincas que quedan, lo que deja a muchos campesinos en una incómoda posición a la hora de cultivar, dado que no cuentan con suficiente espacio para hacerlo.
Por eso, Minera de Cobre Quebradona viene trabajando en un proyecto productivo con el que espera ayudar a disminuir esta desigualdad, que se ha convertido en el flagelo de quienes trabajan el campo en nuestro país. Con este motivo como bandera surgió el programa de Unidades Productivas Familiares, para así comenzar a darle a muchas familias campesinas un lugar donde puedan cultivar alimentos que luego puedan ser comercializados o consumidos en sus propios hogares.
En Aldea de Piedras hablamos con una de las mujeres pertenecientes a este programa, y que hoy ya está comercializando parte de la cosecha. Esto fue lo que nos contó:
Aldea de Piedras:
Háblenos un poco de cómo es un día a día suyo.
Liliana Uribe:
En el campo uno siempre tiene mucho que hacer, a veces uno saca un ratico para descansar, pero toca a la brava porque los destinos son muchos. Siempre me levanto temprano, sobre todo cuando hay café, para poder hacer las labores en la casa y luego salir para el cafetal. Pero siempre en todos los trabajos que tenemos programados en el día a día, está ir al invernadero para darle vuelta a los cultivos que tenemos y luego seguir con las actividades de la finca.
A.D.P.:
Hablemos del invernadero y sus cultivos, ¿cómo van con el proyecto?
Liliana Uribe:
Nosotros tenemos el invernadero en la casa, pero nos parece maravilloso que otras familias que no contaban con el espacio para cultivar en sus tierras, hoy puedan hacerlo en el invernadero de Galilea. Con el programa nos hemos sentido muy bien, por la asesoría que nos brindan, porque uno antes no tenía esa visión de aprovechar parte de la tierra que tiene en la finca para cultivar y comercializar. Con todos los talleres que hemos venido recibiendo nos estamos preparando muy bien para aprovechar cada centímetro de tierra que tengamos, cultivando alimentos para nosotros y para vender.
A.D.P.:
¿Qué productos están cultivando en sus huertas?
L.U.:
Estamos intentando variar lo que cultivamos, porque la idea es poder cosechar todos los productos que más podamos, entonces en este momento tenemos cilantro, lechuga, zanahoria y cebolla de rama, y la idea es que al ir avanzando podamos incluir más legumbre en cada cultivo, con el fin de que la producción y la oferta sean amplias y así poder, por qué no, terminar surtiendo las legumbrerías de Jericó.
A.D.P.:
¿Qué opina del invernadero que hay en Galilea y que está siendo aprovechado por familias que no tienen tierra para cultivar alimentos?
L.U.:
Me parece muy bien que la gente que no tiene donde cultivar y lo quiera hacer pueda participar del programa a través del invernadero que se montó en Galilea, porque no todos tienen esos espacios en sus fincas. Unos porque no son los dueños de la tierra y otros porque la poca tierra que tienen la necesitan para cultivar el café, que es lo que les da el sustento. Me parece muy buena idea que esta empresa disponga de un pedazo de tierra que no están utilizando y se lo entreguen a los campesinos para que lo aprovechen sembrando comida y la vuelvan productiva. Es un modelo que más empresas y dueños de tierras deberían implementar.
A.D.P.:
Y, por último, ¿cuál cree usted que es valor agregado de los productos que están cultivando?
L.U.:
Primero, que son cultivados por campesinos jericoanos, pero lo que más nos ha abierto las puertas en la comercialización es que son 100% orgánicos. Nosotros evitamos usar químicos en nuestros procesos y siempre trabajamos con abonos orgánicos. Esas dos cosas hacen que quienes están comprando lo que cosechamos nos prefieran ante productos de los que no saben la manera en que se producen.
Consejo de Redacción AdP
Esto es un homenaje a nuestros orígenes, un homenaje a esa Aldea del Piedras que crearon nuestros mayores, un homenaje a su coraje, su dedicación, su esfuerzo, su tesón, y su condición de visionarios.
