Con la idea de solventar la necesidad de acceso al agua de seis familias que no estaban conectadas al acueducto general de la vereda Vallecitos, en 1997 nació la concesión de aguas ubicada en el sector La Mama. En un inicio, esta concesión solo beneficiaba a estas seis familias, pero con el paso del tiempo el número de usuarios empezó a aumentar considerablemente. Por lo tanto, a lo largo de los años ha sido necesario emprender acciones que permitan la ampliación y mejora tanto de la infraestructura como de la prestación del servicio. “Fue un proceso que inició por una necesidad de la comunidad, mejorar el agua. Tocamos puertas y la empresa tuvo la oportunidad de colaborarnos”, cuenta don Gabriel Cardona, uno de los habitantes de la zona, quien, junto a otros vecinos, trabajó para hacer realidad un sueño común: tener una planta de tratamiento que mejoraría las condiciones del preciado líquido.
Juan Camilo Orrego, integrante del área de Relacionamiento Comunitario de Minera de Cobre Quebradona, explica que desde 2018 la comunidad y la compañía iniciaron un acercamiento con el fin de gestionar iniciativas para mejorar la infraestructura de la concesión de aguas.
Este proceso se ha dividido en al menos cinco fases. En la primera, se realizó un diagnóstico que evidenció las mejoras y adecuaciones necesarias: los taludes por erosión de tierras eran constantes, las tuberías estaban en mal estado y la capacidad era insuficiente para la creciente demanda. En 2019, se mejoraron las tuberías o redes de distribución, se instaló un tanque de almacenamiento, se construyó la bocatoma, se implementó un tanque desarenador y se añadió un tanque de menor tamaño.
Otra etapa clave del proyecto tuvo lugar en 2022, con la construcción de la planta potabilizadora.
Juan Camilo destaca que una de las cosas más valiosas de este proyecto es el sentido de pertenencia de las familias beneficiarias. Como comunidad, año tras año, están en constante búsqueda de acciones para mejorar este importante y necesario proyecto. Por eso, en 2023 se construyó un techo para proteger los tanques de las inclemencias del clima, así como un enmallado para aislarlos. Augusto Garcés, otro vecino del sector, reconoce el trabajo de la comunidad para que este sueño se hiciera realidad. “Mi papel fue estar muy pendiente de que todos los aportes de la comunidad, de los convites, estuvieran de la mano para sacar adelante este proyecto, porque todos unidos podemos sacar grandes cosas”, afirma.
La comunidad hoy se encuentra satisfecha con las obras. “Ha sido un beneficio muy bueno, mejoró la calidad de vida. Todos estamos muy felices, muy contentos”, asegura Hilda Tamayo, otra de las habitantes del sector, quien reconoce la importancia de este trabajo para el desarrollo de su vereda.
En la actualidad, ya son veinticuatro las familias vinculadas. Esto se traduce en un aproximado de 100 a 120 personas que se benefician con el acceso a agua potable. Este logro es sumamente importante, pues el acceso a agua limpia permite, entre muchas otras cosas, el desarrollo de las comunidades, aporta a la justicia social y contrarresta la pobreza.
Juan Camilo indica que la vereda La Hermosa tiene la instalación de su acueducto en la vereda Vallecitos, lo que ha permitido que ambas comunidades trabajen de manera articulada. Además, destaca el acompañamiento que hace Minera de Cobre Quebradona para que estos líderes y lideresas adquieran las competencias necesarias para formular correctamente proyectos de beneficio social, estableciendo presupuestos, cronogramas de trabajo y otros elementos que les facilitan la búsqueda de recursos de entidades públicas y privadas para poner en marcha sus iniciativas.
Estos procesos son valiosos porque demuestran que “la unión hace la fuerza”. En ellos, todos se involucran y suman esfuerzos, mano de obra, recursos, materiales, alimentación, entre otros. Todo esto ayuda, como bien menciona Juan Camilo, a enriquecer la labor comunitaria, fortalecer los liderazgos y mejorar las condiciones de vida de las comunidades.
Finalmente, Juan Camilo extiende su agradecimiento: “A todas esas comunidades que nos abren las puertas y nos permiten trabajar con ellas, sin su apoyo no sería posible. A esos líderes que también se encargan de tocar las puertas de los vecinos y de otras comunidades, creo que esto es el resultado del trabajo de muchas personas que buscan el mejor bienestar para sus propias comunidades”.
Consejo de Redacción AdP
Esto es un homenaje a nuestros orígenes, un homenaje a esa Aldea del Piedras que crearon nuestros mayores, un homenaje a su coraje, su dedicación, su esfuerzo, su tesón, y su condición de visionarios.
