Robinson y Rodrigo Zapata son dos hermanos que desde hace más de una década han venido desempeñando diversas labores en el proyecto Minera de Cobre Quebradona. Ambos desde sus lugares de trabajo son conscientes de todo el aprendizaje que han recibido en los últimos años, además de los lazos que han creado al estar vinculados en una compañía con trayectoria.
Robinson Zapata Suárez tiene 42 años, es padre de dos hijos y nació en la vereda La Hermosa, del municipio de Jericó. Él recuerda con claridad cómo fueron esos primeros años de trabajo: “Empezamos a trabajar casi desde que llegó el proyecto, en 2008. Mi hermano fue el que empezó primero en La Aurora, y a los 15 días empecé yo”, resalta.
Sus primeros trabajos eran temporales, tenían contratos que duraban un par de meses, pero siempre eran requeridos por otras empresas para continuar con las actividades que tenían a cargo, casi siempre de orden operativo: “Nosotros hemos trabajado en plataformas, caminos, maquinaria o como ayudantes de construcción”, cuenta Robinson.
El tiempo fue pasando y ellos iban ganando experiencia, algo que les permitió vincularse con la compañía: “Vamos a ajustar 4 años vinculados con la empresa. El 1 de marzo del otro año los cumplimos”, cuenta Rodrigo con orgullo, pues sabe que este trabajo, además de brindarles estabilidad, se convierte en una apuesta por el futuro de su región. “Una de las cosas que me gustaría que se mejoraran son las vías, realmente las necesitamos” apunta este hombre de 38 años, quien es padre de 2 hijos.
Durante todos estos años, los hermanos Zapata Suárez aseguran que además de sus labores diarias, han aprendido a valorar sus equipos de trabajo: “La empresa me ha enseñado a tener un buen trato con la gente, con mis compañeros”, cuenta Robinson. Por su parte, Rodrigo resalta que ha recibido buena formación en materia de seguridad, especialmente porque entre sus tareas está el trabajo con la motosierra.
Con su trabajo no solo aportan al interior de sus familias, sino también al municipio. “Yo sueño con que algún día Jericó le brinde mejores oportunidades a los niños, sobre todo en materia de educación, que puedan salir adelante sin tener que irse para otros pueblos o ciudades”, cuenta Rodrigo, quien además asegura que la comunicación con su hermano es constante, por lo que aprovechan algunos encuentros familiares para hablar de sus labores: “Yo hablo con mi familia de mi trabajo, les explico lo que hacemos, y con Robinson mucho más. Por ejemplo, cuando nos toca hacer cosas juntos, planeamos las cosas para que salgan bien y podamos sacarlas adelante”, finaliza.
Robinson y Rodrigo saben que su trabajo es importante para el proyecto, por eso hacen sus tareas con responsabilidad y, en especial, con mucho amor por su territorio, un espacio que esperan crezca con el paso del tiempo de la mano de Minera de Cobre Quebradona.
Consejo de Redacción AdP
Esto es un homenaje a nuestros orígenes, un homenaje a esa Aldea del Piedras que crearon nuestros mayores, un homenaje a su coraje, su dedicación, su esfuerzo, su tesón, y su condición de visionarios.