La exploración de los ritmos tradicionales, de nuevos sonidos y algunas técnicas teatrales han hecho que el proyecto de fortalecimiento cultural, proceso que acompaña X-Mancitos Eventos desde julio, ocupe un espacio importante dentro del arte y la cultura del municipio. Gracias a esta iniciativa, niños, jóvenes y adultos mayores de Jericó y parte de sus veredas tienen la posibilidad de comunicarse a partir de la danza y el teatro, dos expresiones artísticas que dan cuenta del talento local.
Sandra Gallego y Juan Diego Bedoya son quienes, a través de su experiencia y conocimiento del arte, lideran los procesos con la comunidad. “Este proyecto busca apoyar los procesos de la casa de la cultura y llevarlos a las veredas que no han podido tener un acompañamiento”, cuenta Juan Diego, quien coordina los encuentros de teatro. “Tenemos diferentes montajes, en una escuela tenemos una pequeña puesta en escena con una historia sobre el medio ambiente. En Quebradona Arriba trabajamos la danza teatro, también estamos con el teatro de calle, zanqueros, comparsas, danza, algo nuevo en el municipio, les estamos enseñando cómo caminar, cómo moverse”, resalta.
El montaje de esta pequeña obra medioambiental se convirtió en todo un reto para Juan Diego, pues es consciente de que muchos de los integrantes aún no saben leer, por lo que asignarles un libreto resultaría complicado. “En esos ires y venires queríamos montar algo corto, pero que evidencie el trabajo. Sabemos que en este proceso hay niños que no saben leer, pero que sí se aprenden líneas cortas, y en los últimos ensayos hemos visto cómo quieren y tienen la capacidad de hacerlo”, afirma.
Por su parte, Sandra, quien trabaja la danza con grupos de niños, jóvenes y adultos mayores, sabe que con la música se pueden lograr grandes avances, sobre todo en los más pequeños. “Con los niños de tres y cuatro años estamos trabajando en saporrondón, una danza animalesca que es muy adecuada para fortalecer la motricidad, los niños son muy expresivos”, asegura. Del mismo modo, con el grupo conformado por niños entre cinco y seis años, la libertad que tienen al expresarse con el movimiento les ha permitido realizar una coreografía de danza urbana en la que ellos aprovechan la versatilidad de la música para moverse como les guste, eso sí, siguiendo siempre las pautas que propone Sandra. Estos dos grupos de danza esperan presentar su talento en noviembre.
El grupo compuesto por adolescentes entre los catorce y quince años hizo su debut durante la Semana de la Cultura en el municipio, y ahora prepara una coreografía de danza urbana y merengue. Sin embargo, el grupo de adultos mayores no se queda atrás: ellos también deleitaron al público, en este caso con el baile del porro, una danza de la región Caribe colombiana.
En cuanto al trabajo que adelanta Sandra en las veredas se encuentra un montaje llamado “El cien pies”, una danza que incluye figuras dentro de la coreografía y una preparación con niños de seis años para bailar la contradanza. Además, junto a Juan Diego, coordina el montaje de “Cauca Viejo”, donde habrá una fusión de danza teatro con la guaneña, baile originario del sur del país.
Actualmente, son cerca de sesenta personas las que participan de manera activa en estos talleres de danza y teatro; y expresan con frecuencia el interés que tienen por estas actividades de tipo artístico, un espacio en el que la creatividad no tiene límite: “Ellos disfrutan estos espacios porque salen de la monotonía”, asegura Sandra.
La versatilidad y dedicación de los participantes, sumados a la entrega de Sandra y Juan Diego, hacen que este proyecto vaya creciendo en Jericó, pues escenarios como estos demuestran que las artes son una manera de comunicar sensaciones, sentimientos y puntos de vista que enriquecen la cultura local y regional.
Consejo de Redacción AdP
Esto es un homenaje a nuestros orígenes, un homenaje a esa Aldea del Piedras que crearon nuestros mayores, un homenaje a su coraje, su dedicación, su esfuerzo, su tesón, y su condición de visionarios.
