OpiniónLa alegría y el optimismo definen al jericoano

Me invitan a reflexionar sobre Jericó y pienso que ahora, cuando finaliza el año y vamos a iniciar con un nuevo gobernante local, es agradable pensar en los cambios, en los retos que tenemos en el municipio, en los sueños.  Lo primero que se me ocurre es pensar en el empleo, en las oportunidades. Tengo 26 años y conozco el campo, he trabajado en el campo. Pero no todo el mundo está dispuesto a hacer...

Me invitan a reflexionar sobre Jericó y pienso que ahora, cuando finaliza el año y vamos a iniciar con un nuevo gobernante local, es agradable pensar en los cambios, en los retos que tenemos en el municipio, en los sueños. 

Lo primero que se me ocurre es pensar en el empleo, en las oportunidades. Tengo 26 años y conozco el campo, he trabajado en el campo. Pero no todo el mundo está dispuesto a hacer del campo su vida. Por esto, pienso que hay que ampliar las oportunidades para los jóvenes, de manera tal que no se vean obligados a irse para encontrar un mañana.

Aquí mismo es posible si hay diversidad de ofertas educativas, si los jóvenes encuentran temas que se ajusten a sus gustos y posibilidades. Yo he hecho algunos cursos y trabajo actualmente en atención y servicio al cliente, porque encontré una capacitación en ese sentido; pero cuando busqué oportunidades en otros temas, no encontré en las ofertas existentes nada que se pareciera a lo que yo quería.

Sería muy bueno encontrar carreras, cursos, estudios para muchos más temas. Cada vez Jericó encuentra más actividades asociadas al turismo, al comercio, a las industrias más diversas, y los jóvenes deben prepararse para atender esas necesidades.

Somos una generación a la que le ha tocado vivir en un mundo muy complejo. A mí en particular me impactan las guerras y los sufrimientos de la gente, la violencia, el hambre. Muchos de los problemas sociales de Jericó son también problemas en otras ciudades y países.

Pienso, a veces, cuál será el futuro que tendrán los niños. Y entonces, veo pasar por el parque a esos jericoanos mayores que vivieron también en dificultades y fueron capaces de reponerse. No se me ocurre nada distinto a que lo más importante es nuestro espíritu para poder encontrar salidas.

Los jericoanos somos alegres por naturaleza, somos optimistas, buenas gentes, pacíficos, sociables, emprendedores. Debemos alimentar ese espíritu y no dejar que nada afecte esos sentimientos, aunque tengamos creencias diferentes.

Tenemos la cultura y el paisaje. Tenemos muchos motivos de orgullo. El futuro lo construimos entre todos, con fe y con ganas.

 

Por Eduard Mira Herrea

Jericoano

Consejo de Redacción AdP

Esto es un homenaje a nuestros orígenes, un homenaje a esa Aldea del Piedras que crearon nuestros mayores, un homenaje a su coraje, su dedicación, su esfuerzo, su tesón, y su condición de visionarios.

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Esto es un homenaje a nuestros orígenes, un homenaje a esa Aldea del Piedras que crearon nuestros mayores, un homenaje a su coraje, su dedicación, su esfuerzo, su tesón, y su condición de visionarios.

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