Qué sería de la medicina sin el cobre, un mineral que por sus propiedades conductoras es utilizado en el cableado de algunos dispositivos médicos. Qué sería de la vivienda o el transporte sin el aluminio y el hierro, minerales resistentes y de fácil moldeamiento.
La curiosidad, la búsqueda de mecanismos que brindaran bienestar a partir de lo que el entorno ofrecía y la necesidad transformadora del hombre fueron la base de grandes civilizaciones. Hablamos entonces de la naturaleza como fuente primaria de vida y desarrollo.
Desde la Edad de los Metales el hombre comenzó a utilizar el bronce y el cobre para la elaboración de herramientas y utensilios que facilitaran la caza y la protección de su entorno y su comunidad. A partir de ese momento el hombre ha hecho hasta lo impensable para evolucionar como especie, una especie capaz de dialogar y llegar a acuerdos teniendo en cuenta el entorno social y la ecología.
Cuando se habla de tecnología, avances en la ciencia y en la infraestructura es inevitable no pensar en el papel de la minería y en su aporte para que hoy miles de personas tengan la posibilidad de comunicarse con otros en medio del confinamiento, para que los científicos, con sus equipos de alta precisión, busquen la cura en los laboratorios y para que las calles y puentes conecten a todo un territorio.
Gracias a la industria hoy se pueden conservar los alimentos, se puede acceder a millones de datos a través de Internet e incluso se pueden prevenir enfermedades a gran escala. Romper con esa vocación trasformadora del hombre podría dejar a medias cientos de desarrollos útiles para la industria agropecuaria, biomédica y de manufactura.
Minería con responsabilidad
No basta con transformar y crear, la innovación requiere compromiso con el ambiente, por eso es imprescindible un control sobre actividades mineras e industriales, pues el hombre necesita comprender que su interacción con el entorno debe ser responsable, y que lo que la naturaleza le brinda debe retribuirse de alguna manera.
Concebir un mundo sin minería es arriesgar todo lo que ha hecho el hombre hasta ahora, es un viaje al pasado y sin retorno en el que se pone en juego la calidad de vida que ha conseguido la humanidad.
Consejo de Redacción AdP
Esto es un homenaje a nuestros orígenes, un homenaje a esa Aldea del Piedras que crearon nuestros mayores, un homenaje a su coraje, su dedicación, su esfuerzo, su tesón, y su condición de visionarios.
