Todos los procesos investigativos realizados en el territorio por los geólogos y técnicos del Proyecto Quebradona durante más de 10 años estuvieron orientados, en la primera fase, a detectar la existencia de metales en el subsuelo para su posible explotación. Es cierto que, en un principio, estas investigaciones estaban enfocadas en buscar oro y que fue precisamente el proceso investigativo el que permitió establecer que la gran riqueza del subsuelo jericoano era el cobre. Así, la solicitud de la licencia ambiental se sustenta sobre la base de que el proyecto minero es para la explotación del cobre.
En el territorio la gente lo sabe
Las investigaciones en el presente buscan esclarecer, en una franja relativamente pequeña del territorio, las características de las formaciones rocosas y el comportamiento de las aguas subterráneas, con pruebas y análisis específicos.
Saber el estado del agua nos interesa a todos.
Se piensa que ese comportamiento no debe ser sustancialmente diferente a lo encontrado en las otras áreas, pero solo la extracción de muestras y su posterior análisis podrá demostrarlo. No obstante, se ha instado a sectores de la comunidad de esa área a que no permitan que se realicen estudios en la zona.
La pregunta es: ¿qué intención oculta existe en no permitir hacer esos análisis de suelos cuando está demostrado que su objetivo no es el de buscar metales, y que la indagación no causa daño alguno?
Consejo de Redacción AdP
Esto es un homenaje a nuestros orígenes, un homenaje a esa Aldea del Piedras que crearon nuestros mayores, un homenaje a su coraje, su dedicación, su esfuerzo, su tesón, y su condición de visionarios.
