Hace 213 años, nuestra nación fue conmovida con el grito de la independencia. Se trató de un hecho sucedidoen Santafé de Bogotá el 20 de julio de 1810 y que se conoce como el florero de Llorente, un altercado que desencadenó una movilización social en la ciudad contra el régimen español.
La fecha fue oficializada como tal en 1819 por el Congresode Angostura, el mismo que instituyó la República de Colombia.
Uno de los aprendizajes más importantes de este hecho es el esclarecimiento de que la conquista de la independenciafue un largo proceso, que se inició realmente desde finales del siglo XVIII con lo que se conoce también como la Revolución de los Comuneros, e incluso desdeantes, con levantamientos indígenas. Un proceso en el que además tuvieron incidencia hechos ocurridos en el mundo y que impactaron no solo a nuestro país, sino a la civilización occidental en su conjunto: la Declaración de Independencia de los EE.UU el 4 de julio de 1776 y la Revolución Francesa en 1789 que, según el análisis de los historiadores, marcan el inicio de lo que se llama la Edad Contemporánea, pues se impone el concepto de la democracia moderna.
Las ideas de la Ilustración que agitaron los principios de la razón, la igualdad, la libertad y la fraternidad, se convirtieron en el faro inspirador de esas movilizaciones.
Está claro que el solo grito de la independencia no bastaba para construir la nueva nación. Tuvieron que transcurrir muchos años más para que la dirigencia de estos procesos pudiera clarificar la organización social requerida, es por ello que los patriotas protagonizaron lo que don Antonio Nariño definió como la Patria Boba, debido a los debates, confrontaciones y luchas internas que les impidieron ver la llegada del general español Pablo Morillo con sus tropas y la instauración de la Época del Terror, con las pretensiones de reconquistar a la Nueva Granada. Fue la batalla de Boyacá en agosto de 1819 la que finalmente selló nuestra independencia.
Trabajar unidos es, tal vez, la gran lección aprendida y que no deberíamos olvidar.
Consejo de Redacción AdP
Esto es un homenaje a nuestros orígenes, un homenaje a esa Aldea del Piedras que crearon nuestros mayores, un homenaje a su coraje, su dedicación, su esfuerzo, su tesón, y su condición de visionarios.
