La llegada de un bebé trae consigo muchísimos cambios al interior del hogar. Las madres son fundamentales para el óptimo desarrollo de un recién nacido, pero la presencia del padre responsable y cariñoso es un factor decisivo para la formación de los niños durante su infancia.
Para Sergio González, quien trabaja en el área administrativa de Minera de Cobre Quebradona, la paternidad le dio a su vida un giro de 180 grados. “Ser papá fue un cambio radical, es entender que se deben asumir responsabilidades porque una vida depende cien por ciento de ti”, menciona. Hace trece años llegó a su vida su primer hijo: Samuel, y tres años más tarde recibió a Isaac. Ambos se convirtieron en ese impulso que la vida exige y de la que todos hablan; pero que es difícil de explicar por momentos. “Siempre he querido ser un ejemplo para ellos, que me vean como un papá honesto, trabajador”, resalta Sergio, quien recuerda, casi que con lujo de detalles, el nacimiento de sus dos hijos. La entrega hacia sus hijos y familia es, según él, un ejemplo que recibió por medio de las enseñanzas de su padre, que las aprendió de su abuelo.
Al igual que Sergio, Fabio Echeverry tuvo un cambio trascendental hace nueve años, cuando Emmanuel llegó a su vida. “Ser padre es una experiencia maravillosa, es tratar de convertirse en un muy buen ejemplo para ellos”, relata este hombre, que labora en el área de operaciones del proyecto. Como padre sabe que su mayor reto está en formar a un ser humano trabajador y responsable, aunque por momentos siente la fragilidad de los más pequeños. “Uno siempre se angustia cuando se enferma, es casi como sentir con ellos el dolor, eso es preocupante”, resalta Fabio. Momentos especiales tiene muchísimos, y recuerda con emoción el día del nacimiento, al igual que los juegos y las enseñanzas que Emmanuel le deja, pues sabe que ser papá es sinónimo de aprendizaje constante.
Por su parte, Diego González vive la experiencia, multiplicada por cuatro, de ser padre. Mariana, Samuel, Tomás y Emmanuel han sido su mejor regalo, por eso, cada día que pasa, este hombre procura ser un ejemplo para sus hijos, tal y como lo fue su padre. “Yo tuve un gran ejemplo, mi papá fue un hombre trabajador y honesto, por eso quiero inculcarles esos valores a mis hijos”, cuenta Diego, quien trabaja como técnico de operaciones en el proyecto. Hace dieciocho años la vida le cambió por completo con
la llegada de su primogénita, y desde ese instante sabe que ser buen padre no es una tarea fácil, no solo por el sostenimiento de un nuevo ser, sino por la manera en que se educa a un pequeño, que a futuro tendrá un rol importante dentro de su comunidad. “Creo que el reto que tenemos todos los padres es poder caminar por esa delgada línea entre malcriar o ser demasiado estrictos con los niños durante su formación. Hay que ser amoroso, pero también ser fuertes para direccionarlos por un buen camino”, menciona Diego.
Cada una de estas historias son un vivo retrato del papel de los padres en la vida de sus hijos, ya que a través del ejemplo y el trabajo dedicado las nuevas generaciones se convertirán en el futuro de una región próspera.
Consejo de Redacción AdP
Esto es un homenaje a nuestros orígenes, un homenaje a esa Aldea del Piedras que crearon nuestros mayores, un homenaje a su coraje, su dedicación, su esfuerzo, su tesón, y su condición de visionarios.
