Durante el 26, 27 y 28 de noviembre se llevó a cabo la segunda versión del Festival del Tango que había tenido su inicio en el 2019, pero que por razones de la pandemia no pudo llevarse a cabo en el 2020.
En las calles, en los barrios, en los sitios de encuentro, en el teatro, en todas partes, se sintió esta pasión tan antioqueña, tan jericoana, por la “música ciudadana”. Aún en la Argentina de hoy se reconoce que los antioqueños sentimos una especial predilección por estas melodías, ligada tal vez al hecho de que fue en su capital, Medellín, donde murió el zorzal criollo en un absurdo accidente de aviación el 24 de junio de 1935.
Esta segunda versión permitió que los talentos locales se expresaran en diferentes escenarios, y que toda la programación cultural diseñada pudiera disfrutarse de manera “descentralizada”, en el sentido de que hubo acercamiento a los barrios.
Se animó a los habitantes para que las fachadas tuviesen decoraciones asociadas al tango, y en frente de algunos bares hubo bailes callejeros. De hecho, la banda Sergio González Orozco fue protagonista de uno de los shows centrales en la tarima del Parque Principal.
La presencia internacional
Un aspecto a destacar fue la presencia de la reconocida bandoneonista, la maestra Carla Algeri, una personalidad del tango que es además embajadora cultural de la Argentina por designación de las Naciones Unidas.
Fue emocionante sentir la conmoción de esas letras y sonidos. Ver incluso a jóvenes repitiendo las letras emblemáticas de esos tangos que más que canciones, son himnos de la vida… “Por una cabeza, todas las locuras/ Su boca que besa/ Borra la tristeza/ Calma la amargura…”
Para la Fundación Projericó, para la Minera de Cobre Quebradona, fue un verdadero orgullo participar en compañía de destacadas empresas e instituciones ligadas al territorio, como patrocinadores de este evento cultural que refleja todo el propósito que nos inspira: contribuir al progreso social, económico y ambiental de este territorio del que tanto aprendemos día a día.
Consejo de Redacción AdP
Esto es un homenaje a nuestros orígenes, un homenaje a esa Aldea del Piedras que crearon nuestros mayores, un homenaje a su coraje, su dedicación, su esfuerzo, su tesón, y su condición de visionarios.