Por Hilda Tamayo Bermúdez
Mi familia y yo vivimos en la vereda Vallecitos, sector de La Mama. Toda la vida hemos vivido por acá. Tengo que confesar que el tema de la minería nos ha dividido y, aunque son realmente muy pocos los que se oponen, su manera de hacerlo causa muchos dolores. Ninguno de ellos puede decir que quienes apoyamos este proyecto en el territorio los hayamos insultado alguna vez o les hayamos dicho que no hablen. Eso nunca ha ocurrido. En cambio, ellos quieren callarnos, nos maltratan, nos dicen “regalados”. A mi hijo, que trabaja hace seis meses en Quebradona, le dicen “muerto de hambre”. No creo que esa sea la forma.
No escribo esto porque mi hijo tiene trabajo. Escribo esto porque creo que es bueno soñar con lograr una mejor calidad de vida y que todos en este territorio tengamos nuevas oportunidades. A mí me gusta que lleguen nuevas empresas agrícolas y generen oportunidades de empleo dignos, que lleguen empresas de turismo, que lleguen empresas mineras, que lleguen emprendimientos. Todos podemos convivir en paz en Jericó, todas las actividades caben en este territorio.
Sentí un gran dolor el 14 de enero, en el evento en el que vino el presidente, pues se excluyó a la gente de aquí. Solo pudimos entrar cuatro personas, el resto eran de otras partes. Se quedó afuera mucha gente que quería hablar de las oportunidades que este proyecto brinda.
Para mí, el problema es que ellos no quieren escuchar razones. No quieren escuchar nada, se niegan a todo. Conozco personas que se oponen. Cuando hablo con ellos y les digo que por qué no escuchan a la gente del proyecto, me dicen que les explicaron que los del proyecto son “enredadores”. Me da pena escribir esto, pero negarse a escuchar es lo mismo que decir que uno no es lo suficientemente inteligente para sopesar los argumentos y terminar entendiendo todo.
Si no escuchamos y solo nos interesa una versión, ¿cómo vamos a formarnos una idea clara de los hechos? Si uno escucha, lo único que tiene que hacer es verificar lo que le dicen y ahí entender si le están mintiendo.
Sería muy bueno que los opositores, que la gente del congreso, que el señor presidente, escucharan bien en qué consiste este proyecto, en qué consisten los estudios que se están haciendo para que no traguen entero. Yo les digo a todos que nada se pierde con escuchar.
Consejo de Redacción AdP
Esto es un homenaje a nuestros orígenes, un homenaje a esa Aldea del Piedras que crearon nuestros mayores, un homenaje a su coraje, su dedicación, su esfuerzo, su tesón, y su condición de visionarios.
