Respeto a la memoriaLa madre Laura, una mujer extraordinaria

La madre Laura es, sin lugar a duda, un emblema de Jericó. En ella se resume de manera muy clara no solo la esencia del espíritu de la región, sino también el valor y la capacidad transformadora de la mujer jericoana. Su obra tiene resonancia internacional, y la admiración que suscitan sus logros merece el aplauso de todos; pero no siempre fue así. Tanto ella como las primeras jóvenes que la acompañaron cuando inició su...
Consejo de Redacción AdP12 meses .2406 min

La madre Laura es, sin lugar a duda, un emblema de Jericó. En ella se resume de manera muy clara no solo la esencia del espíritu de la región, sino también el valor y la capacidad transformadora de la mujer jericoana. Su obra tiene resonancia internacional, y la admiración que suscitan sus logros merece el aplauso de todos; pero no siempre fue así. Tanto ella como las primeras jóvenes que la acompañaron cuando inició su trabajo de misionera fueron tachadas de “ingenuas, locas, buscamaridos” (Meryt Montiel, 2013). Hubo jerarcas de la iglesia que la calificaron de “desobediente, soberbia y vanidosa”.

Su recorrido hacia la santidad y la gloria no fue un camino fácil. Tuvo que enfrentar calumnias, críticas y persecuciones de toda índole, pues los sectores más tradicionalistas de la sociedad no podían entender que una mujer se atreviera a tener proyectos, a cumplir sueños y a no pedir permiso para emprenderlos. Su causa a favor de los indígenas, los negros y los grupos marginales fue para ella irrenunciable. Aun cuando se encontró con la oposición de otros, puso todo su empeño en llevar adelante su tarea.

No existen dudas en cuanto a la pretensión de monseñor Miguel Ángel Builes, quien intentó utilizar a las religiosas Misioneras de María Inmaculada y Santa Catalina de Siena, las ‘lauritas’, como empleadas domésticas. Sin embargo, la madre Laura lo impidió. La hermana Ana Ruth Peña, en un artículo para la Comisión Intereclesial de Justicia y Paz, explica que hay registros escritos en los archivos eclesiales que la acusan en términos absolutamente desobligantes: “su abnegación y heroísmo no tienen más móvil que la vanidad y el deseo de superar a los sacerdotes para ganar nombre“. 

La hermana Estella Lugo, coordinadora de la Casa Reina de los Apóstoles, aporta otros datos interesantes. La madre Laura afirmó que “entre los débiles y los pequeños, el triunfo es reservado a la mujer“. Y, a fe que lo logró. Llegó a lomo de caballo a las selvas de Dabeiba “para evangelizar y brindar educación a los indios katíos, sin atropellar sus tradiciones y cultura”. Fue pionera en establecer escuelitas para los indígenas y en construir ranchos de paja con sus propias manos. Sus logros son hazañas.

Algunos la comparan con la Premio Nobel de la Paz Jane Adams (1860-1935), pionera del trabajo social en los Estados Unidos y fundadora de la Hull House en Chicago, un proyecto de gran impacto social liderado exclusivamente por mujeres en el que la investigación sociológica tomó forma.

 

Santa Madre Laura Montoya Upegui. Fotografía_ Raomir Ramírez Morales, via Wikimedia Commons.j

Consejo de Redacción AdP

Esto es un homenaje a nuestros orígenes, un homenaje a esa Aldea del Piedras que crearon nuestros mayores, un homenaje a su coraje, su dedicación, su esfuerzo, su tesón, y su condición de visionarios.

Comentarios

Su dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos requeridos están marcados *.

Esto es un homenaje a nuestros orígenes, un homenaje a esa Aldea del Piedras que crearon nuestros mayores, un homenaje a su coraje, su dedicación, su esfuerzo, su tesón, y su condición de visionarios.

AldeadePiedras, 2023 © All Rights Reserved