Respeto a la memoriaUna poderosa reflexión del ingeniero Oscar Jaime Restrepo Baena

El 19 de agosto de 2020, en plena pandemia, el portal Las 2 Orillas publicó un texto formidable del Ingeniero Restrepo, en el que este profesional clama: “No soy un criminal, trabajo en las ciencias de la tierra.” Ubica en términos históricos el surgimiento de las Escuelas de Minas en Colombia, 1886, siendo la primera la de la ciudad de Medellín, luego otra en Sogamoso con la Universidad Pedagógica y Tecnológica, más tarde la de...

El 19 de agosto de 2020, en plena pandemia, el portal Las 2 Orillas publicó un texto formidable del Ingeniero Restrepo, en el que este profesional clama: “No soy un criminal, trabajo en las ciencias de la tierra.”

Ubica en términos históricos el surgimiento de las Escuelas de Minas en Colombia, 1886, siendo la primera la de la ciudad de Medellín, luego otra en Sogamoso con la Universidad Pedagógica y Tecnológica, más tarde la de Cúcuta con la Universidad Francisco de Paula Santander y finalmente las de Bogotá y Valledupar de la Fundación Universitaria del Área Andina.

Una introducción construida con la intención expresa de referirse a que se trata de una carrera profesional cuyos egresados “hemos constituido la mayor parte del personal dirigente y técnico de las explotaciones mineras, las construcciones de distrito tipo, la infraestructura vial, los desarrollos hidroeléctricos, las obras de abastecimiento de agua, las obras sanitarias y la industria, así en los planes de desarrollo físico, económico y social”. No es poca cosa. 

Y entonces convoca a una reflexión. ¿Qué inspira a un estudiante para escoger esa profesión? ¿qué anima a esa vocación? Y nos cuenta: lo hacemos con un concepto de respeto por la naturaleza, una curiosidad científica por entender eso que hay dentro de la tierra. “Podemos estudiar termodinámica y así entender las leyes de la naturaleza, los flujos energéticos en las aguas, el aire y las rocas, los equilibrios que controlan las reacciones químicas, y las fuerzas que gobiernan el entorno que nos rodea”. Y reitera: esos conocimientos “nos llevan a estudiar la mecánica de los materiales de la naturaleza, con un profundo respeto por ella para poder entenderla y así llegamos a la mecánica de fluidos, de suelos y de rocas, la mineralogía y las ciencias materiales”.

Y hace referencia a las relaciones entre el mundo físico (aire, agua) y el mundo biótico (fauna y flora), que conforman una sola entidad que se llama Planeta Tierra.

¿Se puede imaginar alguien que estos estudiantes con estas vocaciones, ingresen a las aulas de la universidad y los profesores se dediquen a “enseñarles” cómo destruir el planeta?

Esta afirmación es conmovedora: “Qué hermoso y mágico es ver que una roca puede contener un sulfuro de cobre de no más de un 1% de metal puede convertirse en un fino alambre para conducir la electricidad con una pureza de 99.99% o como un fluido complejo en composición se convierte en un combustible o incluso en un material polimérico especializado”.

Y avanza en su explicación haciendo referencia a que “estudiamos Ciencias Políticas y Económicas para entender el entorno que nos rodea, la comunidad en la que nos desenvolvemos y las implicaciones políticas, económicas, sociales y culturales que hacen de la naturaleza un entorno complejo. Y así lo hemos entendido y por ello hoy nuestra formación hace parte de un entorno sostenible. Estudiamos las relaciones de sostenibilidad para desempeñarnos como ingenieros integrales que le aportamos directamente al país”.

Se pregunta entonces, ¿cuál es la razón para que se les ataque, se les señale como delincuentes que están al servicio de una actividad criminal?

Convoca a la discusión seria y responsable, porque si alguien se ha formado con rigor científico y académico para entender las ciencias de la tierra, esos son los ingenieros geólogos, de minas, metalurgia y petróleos, “estudiamos para aportar a este país, para entregar nuestro conocimiento al servicio de la comunidad

Es cierto. Hay que mirarlos y tratarlos con respeto.

Consejo de Redacción AdP

Esto es un homenaje a nuestros orígenes, un homenaje a esa Aldea del Piedras que crearon nuestros mayores, un homenaje a su coraje, su dedicación, su esfuerzo, su tesón, y su condición de visionarios.

One comment

  • Fabricio Figuhuroa Mendoza

    Enero 16, 2022 at 5:53 pm

    Es importante que todos sepamos que en cualquier proyecto minero desde sus inicios se han estudiado, diagnosticado los impactos ambientales para lo cual se elaboran planes de mitigación que cumplen con la normatividad nacional ambiental y en muchos casos sobrepasan esta norma haciéndola superior incluso a la regida internacionalmente. Por eso tenemos en Colombia muchos Proyectos Mineros de Clase Mundial, como Cerrejon, Calenturitas, La Jagua, Cerromatoso; que conozco y se que muchos de Ustedes conocen muchos más.

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Comentarios

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Esto es un homenaje a nuestros orígenes, un homenaje a esa Aldea del Piedras que crearon nuestros mayores, un homenaje a su coraje, su dedicación, su esfuerzo, su tesón, y su condición de visionarios.

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