El pasado 29 de octubre se realizó una jornada de siembra en el municipio de Jericó, que buscaba contribuir a la sociedad con acciones que ayudaran a fomentar las buenas prácticas ecológicas en el territorio. Fue un espacio para incentivar la siembra de árboles y mejorar determinados lugares que se encontraban deteriorados; así mismo, la jornada pretendía crear espacios de aprendizaje que promovieran el conocimiento sobre el cuidado del medio ambiente. Esto para que la comunidad conociera de su entorno y sobre la forma adecuada de reforestar; de manera que motivara a espectadores y participantes a proteger los bosques, entendiendo su importancia en el ecosistema.
Con apoyo del rector de la Institución Educativa San José, quien es uno de los mayores interesados en cuidar y proteger el medio ambiente, se extendió la invitación a estudiantes para que participaran de dicha actividad, así como a varias entidades del municipio, entre ellas: ProJericó, Jericoanos con visión, Fundación Jeremías Cano, Umata Jericó y Turismo Jericó. También, cooperaron los empleados de la Minera de Cobre Quebradona y expertos en el tema: Francisco Alberto Rubiano, profesional senior ambiental biótico, y Carlos Guapacha, técnico ambiental.
El objetivo de esta actividad fue promover en la comunidad el compromiso de sembrar nuevos árboles y crear conciencia de su importancia para la vida, tanto para las personas como para la fauna del territorio. Considerando lo anterior, la jornada fue productiva, dado que se sembraron cerca de 1100 árboles nativos, como el laurel, el roble, el chagualo, el níspero, el guayacán rosado y la guadua.
Por su parte, los estudiantes del San José estuvieron activos y complacidos con esta actividad, la cual pretendía enseñarles sobre el proceso de siembra y la manera correcta de hacerlo. A propósito, Francisco Rubiano nos cuenta que: “Toda siembra que se realiza en cualquier marco, en el que sea, por ejemplo, una sembratón para mejorar un bosque o reconvertir una actividad ganadera en una zona de protección, busca ganar algo de diversidad, como también crear conciencia en la comunidad; especialmente, en los jóvenes”.
Por esta razón, se considera que la participación de los estudiantes en la actividad fue fundamental, puesto que, como parte del futuro de la comunidad de Jericó, su comprensión de la importancia del cuidado del medio ambiente a lo largo del municipio contribuirá a la transformación del territorio y el mejoramiento de la calidad de vida. Así mismo, tener espacios para la conservación permite crear, extender y mejorar ecosistemas para las especies naturales del municipio como el tigrillo.
Por otro lado, es pertinente explicar que esta sembratón se realizó para mejorar un territorio que estaba destinado para potreros, en el que también había plantación de árboles forestales. Esta actividad, entonces, buscaba activar la diversidad y la transformación de un espacio a partir de la extensión del bosque ubicado en el DMI (Distrito de Manejo Integrado) Nubes – Trocha – Capota. Esta zona es de especial importancia, ya que por ella pasa la quebrada La Ubaldina, fuente de reserva del acueducto municipal de Jericó; afluente que, a sus alrededores, posee características ambientales que ameritan su protección con acciones como la siembra.
Esta actividad fue tan productiva que Francisco Alberto Rubiano y Carlos Guapacha, quienes fueron partícipes activos de este enriquecedor proyecto, nos cuentan que tienen pensado realizar otra sembratón para el siguiente año, en conjunto con el rector de la Institución Educativa San José San José.
Consejo de Redacción AdP
Esto es un homenaje a nuestros orígenes, un homenaje a esa Aldea del Piedras que crearon nuestros mayores, un homenaje a su coraje, su dedicación, su esfuerzo, su tesón, y su condición de visionarios.
