Son instituciones civiles, no gubernamentales. Son entidades en las cuales el compromiso de ciudadanos tenaces y creativos, tanto hombres como mujeres con la capacidad de soñar, trabajar incansablemente por esos sueños y convertirlos en realidad, se convierte en un auténtico monumento al espíritu que inspira a nuestro municipio. Este es el tributo que deseamos rendirles en este momento. A continuación, los presentamos en orden de su fundación.
Nuestro cuerpo de Bomberos Voluntarios
El primero fue creado en 1942. En el mes de octubre de ese año se emitió la Resolución que formalizó esta iniciativa impulsada por don José María Suárez. El presidente de la primera junta fue Roberto Laverde Toro y el primer jefe del cuerpo de bomberos fue el propio promotor.
En esa época los incendios eran muy comunes y se originaban en las cocinas de las casas, pues se usaban fogones de leña. El trabajo de prevención fue extraordinario, las visitas puerta a puerta para orientar sobre el buen manejo produjeron grandes resultados. Habían transcurrido apenas cinco meses desde su creación, cuando se presentó un incendio en una pensión.
Nuestro cuerpo de bomberos actuó de inmediato y se evitó una gran tragedia. Operó hasta mediados de la década del 50. El actual, se conformó en agosto de 1986 y la sede fue inaugurada en noviembre de 1968, hace ya 55 años. ¡Es un voluntariado que nos llena de orgullo!
Nuestro Centro de Historia
Existen registros de que en el año 1965 hubo un intento de fundación del Centro. Dos cosas para destacar: que fue una iniciativa del presbítero Jorge Álvarez Arango y que dentro del grupo de personas que lideraron su constitución aparecen varias jericoanas, lo que refleja muy bien el espíritu y vocación cultural de las mujeres de nuestro territorio. Fueron, entre otras, Maruja Morales de Henao, Oliva Sossa de Jaramillo y Maruja Velásquez.
Fue el 29 de marzo de 1973 cuando el Centro de Historia tomó forma definitiva. Desde entonces y hasta hoy, monseñor Nabor Suárez ha presidido la institución. Aunque hay hombres que integran el grupo que lideró esta iniciativa, rescatamos de nuevo la presencia de las mujeres extraordinarias que contribuyeron a su creación: Tanto Maruja como Oliva, al igual que Elvira Suárez, Lucía Clemencia Villa, Margarita Hurtado, Helena Marín, entre otras, desempeñaron roles importantes en esta tarea en el pasado.
Tempuri Testis, el lema que lo inspira, lo dice todo: “Testigo de los tiempos”. Sus eventos, sus publicaciones, su trabajo, son un ejemplo.
Nuestro Museo de Arte Religioso
La fundación Museo de Arte Religioso fue erigida canónicamente por monseñor Augusto Trujillo Arango en febrero de 1970. Fue una iniciativa del párroco de la época, monseñor Pompilio Gallego Arboleda, quien contó con la acertada asesoría de Olga Lucía Gutiérrez de Mejía quien tenía grandes conocimientos sobre arte y museología. Su sede fue inaugurada en diciembre de 1976 y, desde entonces, empezó a ganarse una destacada posición en el ámbito nacional. Sus salones de arte contemporáneo, de arte religioso, de antigüedades, de exposiciones transitorias, así como su amplio auditorio, han sido testigos de eventos de enorme trascendencia. De hecho, en él se realizó el XI Congreso Nacional de Museos de Colombia en 1980.
Una suma de realizaciones que lo han convertido en patrimonio artístico y cultural de Jericó.
Nuestro Museo de Antropología y Artes de Jericó Sí, el Museo de Antropología y Artes de Jericó (MAJA) está asociado al trabajo, pasión, persistencia y capacidad de un jericoano notable: Roberto León Ojalvo Prieto. Su inauguración el 8 de diciembre del año 2009 fue un suceso de trascendencia internacional, pues el museo abrió con una exposición de serigrafías del mítico artista norteamericano Andy Warhol (lo registró incluso el New York Times).
Instituciones como el Banco Interamericano de Desarrollo (BID) aportaron recursos para la restauración de la casona que es su sede.
La labor del MAJA tiene un significado especial para la cultura y el arte, no solo debido a la importancia de sus exposiciones y sus destacados protagonistas, los conciertos y eventos que ha sabido promover, su reconocimiento que trasciende nuestras fronteras, sino también por la forma en que ha venido desarrollando nuevas sedes que convierten a Jericó en un auténtico paradigma museológico. Entre estas se destacan la sede alterna José Tomás Uribe Abad, con su colección de arte decorativo; así como el Ateneo Álvaro Arango Gaviria, con el asombroso conjunto de instrumentos musicales provenientes de diversas partes del mundo.
También con el MAJA, Jericó es un referente nacional.
Consejo de Redacción AdP
Esto es un homenaje a nuestros orígenes, un homenaje a esa Aldea del Piedras que crearon nuestros mayores, un homenaje a su coraje, su dedicación, su esfuerzo, su tesón, y su condición de visionarios.
