Leidy Zapata tenía claro que deseaba ser una mujer independiente y fuerte. Por esta razón, a pesar de que su corazón mantenía vínculos con el Suroeste, tomó la decisión de dejar su natal Tarso, un municipio donde pasó su infancia y cursó su educación hasta graduarse como bachiller. Su primer destino fue la ciudad de Medellín, a la que se dirigió en busca de
oportunidades laborales. Sin embargo, la vida la llevó a Puerto Bogotá, un corregimiento de Guaduas, en el departamento de Cundinamarca. Fue allí donde, gracias a su perseverancia, estudió en el Sena una técnica en Seguridad Ocupacional. Esta formación la llevó de vuelta al Suroeste antioqueño, específicamente a Jericó, su nuevo hogar durante los últimos 6 años. “De Jericó me gusta absolutamente todo: su gente, el clima, en fin, todo”, relata Leidy.
Al regresar, Leidy se integró rápidamente a una de las compañías que prestaba el servicio en el proyecto Minera de Cobre Quebradona. Allí acumuló experiencia en su área y gradualmente se acostumbró a la vida en el municipio, junto a sus dos hijos, quienes son la fuerza impulsora de su vida y la motivan a esforzarse al máximo día a día. “Ellos me inspiran a seguir superándome”, menciona esta mujer de 31 años y madre de dos niños: uno de 10 y otro de 12 años.
Gracias a su experiencia y dedicación, Leidy actualmente trabaja en Soft Security, una empresa especializada en seguridad electrónica. En su puesto de inspector HSE, su responsabilidad abarca la supervisión de equipos y herramientas en áreas detrabajo, proporcionando acompañamiento al personal técnico encampo, además de ser la conductora del vehículo de la empresa en el proyecto. Esta experiencia laboral no solo le ha abierto las puertas a Leidy para continuar con su proceso de educación, sino que también la convierte en un modelo de disciplina para sus hijos. Les enseña a aprovechar las oportunidades de estudio que se les presentan: “Los inspiro a que puedan seguir superándose
y a que estudien”, comenta Leidy. Además, resalta que una de las cualidades destacadas del proyecto es la oportunidad que brinda a las mujeres para alcanzar sus objetivos. “Resalto el empoderamiento femenino que nos da el proyecto, nos ofrecen herramientas para trabajar y salir adelante”, asegura.
Leidy sueña que Jericó, su hogar por elección, se transforme en una región próspera. Desea que tanto los jóvenes como la comunidad en su conjunto tengan las oportunidades necesarias para establecerse en esta área y no tengan que emigrar, tal como ella lo hizo en su juventud. Por esta razón, cada jornada laboral la disfruta al máximo, ya que comprende que su aspiración de avanzar en la vida es compartida por sus hijos y por muchos habitantes de Jericó que tienen un profundo amor por su tierra.
Consejo de Redacción AdP
Esto es un homenaje a nuestros orígenes, un homenaje a esa Aldea del Piedras que crearon nuestros mayores, un homenaje a su coraje, su dedicación, su esfuerzo, su tesón, y su condición de visionarios.