Con el argumento de ser realistas, los que se oponen a los sueños son muy dados a atravesarse, a poner objeciones, a impedir que la gente tenga ideas transformadoras. Es muy fácil conocerlos. “No” es la expresión que más les gusta. “Eso no se puede, eso no es así, eso no sirve, eso no me gusta.
Una cosa es analizar todas las variables, reflexionar, poner sobre la balanza, y otra cosa es oponerse a cualquier iniciativa por la elemental razón de que es una iniciativa. A los “cultores del no” les disgusta mucho el cambio. Preferirían que todo en el mundo se quede como está, que no se presente ninguna transformación, que nada evolucione.
Tal vez uno de los más potentes aprendizajes que se desprenden de los diálogos inteligentes y sin sectarismo es que al escuchar al otro sin prejuicios se pueden sacar nuevas conclusiones.
Consejo de Redacción AdP
Esto es un homenaje a nuestros orígenes, un homenaje a esa Aldea del Piedras que crearon nuestros mayores, un homenaje a su coraje, su dedicación, su esfuerzo, su tesón, y su condición de visionarios.
