Entre RielesJairo Sánchez: un líder que antes fue foráneo

Fue el amor el que trajo a Jairo Sánchez a Puente Iglesias, donde ya suma quince años al lado de la mujer con la que decidió compartir el resto de su vida. Este tolimense llegó un día a este lugar y supo que ya aquí se iba a quedar. En la actualidad desempeña múltiples oficios: ha trabajado en las naranjeras, la ganadería, los oficios varios y la minería; pero lo que realmente le apasiona es su labor en la Junta de Acción Comunal, donde ejerce como vicepresidente y siempre procura obrar en búsqueda del bienestar de esta comunidad que lo acogió.

Él, con alegría, cuenta que fue la gente la que lo eligió y resalta que esta siempre ha sido una junta muy bien organizada, pese a las dificultades que ahora se han presentado debido, principalmente, a la pandemia. Menciona que “se formó una directiva muy bien conformada, con un equipo muy bueno para uno trabajar, en la cual llevamos siete años, que los ajustamos el último domingo de este mes”, por lo que siente que esta es una fecha festiva y se enorgullece cuando mira hacia atrás y se da cuenta de todo lo que el trabajo conjunto ha podido lograr.

Además, tiene claro que la junta siempre debe trabajar por el bien común, sin caer en individualismos, pues lo que prima es la mejora del corregimiento. Por eso, antes de tomar cualquier decisión habla con los demás miembros de la junta, con sus vecinos y con el alcalde, porque solamente la unión hace la fuerza. Sin embargo, este no es el primer papel de liderazgo de don Jairo, pues en los años en los que habitó en Medellín también formó parte de la Junta de Acción Comunal de su barrio, “en el que se comenzó de cero y gracias a Dios y a la santísima virgen salimos adelante con el proyecto que se hizo, y en este momento lo considero un barrio bueno”, menciona.

Su mayor motivación es, como él lo dice, “organizar bien a Puente Iglesias”, ayudar a seguir consolidando la junta, salir adelante y luchar por sacar proyectos que ayuden al corregimiento. Ahora, uno de los grandes logros de la junta, que asegura no habría sido posible alcanzarlo de manera individual, es la remodelación de la institución educativa, en la que se vincularon la administración municipal, la Gobernación de Antioquia, la Hacienda Túnez y las parcelaciones La Botero; un proyecto al que se destinarán ocho mil millones de pesos, que se distribuyeron de acuerdo a las capacidades de los colaboradores.

Actualmente, don Jairo tiene claro que no quiere regresar a la ciudad, porque, como lo afirma, “la tranquilidad, la forma de la gente, el trato de la gente con uno, lo motiva a estar aquí”. Por eso, espera quedarse muchos años más y seguir siendo uno de los líderes de su comunidad.