Enclavada en el pintoresco municipio de Jericó, la central hidroeléctrica Río Piedras se erige como un pilar fundamental en la generación de energía sostenible para la región. Con
una trayectoria de 23 años, esta central hidroeléctrica ha sido un actor clave en el suministro de electricidad, proporcionando potencia y confiabilidad a miles de hogares y negocios. En esta ocasión, tenemos el privilegio de adentrarnos en su funcionamiento de la mano de Martín Gómez, un empleado con 18 años de experiencia en el sector, quien conoce cada rincón de esta imponente estructura.
Desde su inauguración en febrero del 2000, la central hidroeléctrica Río Piedras ha sido una fuente constante de energía, acumulando más de dos décadas de funcionamiento eficiente y confiable. Martín Gómez, quien ha sido testigo de su evolución desde sus inicios, comparte su profundo conocimiento sobre la central.
Con una capacidad máxima de generación de 22.6 MW, la central hidroeléctrica desempeña un papel fundamental en la matriz energética del territorio. Sin embargo, debido a las normativas establecidas por la Comisión de Regulación de Energía y Gas (CREG), su producción se limita a 19.9 MW. A pesar de esta restricción, la central hidroeléctrica Río Piedras sigue siendo un pilar esencial en el abastecimiento energético de Jericó, Pueblorrico y Tarso.
La interconexión entre distintas entidades es un componente clave en la operación de la hidroeléctrica. Celsia, en su papel como generadora de energía, se encarga de producir electricidad. Esta energía, a través de su línea de transmisión, es entregada a EPM, empresa encargada de la distribución, conversión y comercialización. Este proceso colaborativo asegura un flujo constante de energía desde la fuente hasta los hogares y negocios locales.
Uno de los aspectos más notables de la central hidroeléctrica Río Piedras es su impecable historial de seguridad y mantenimiento. Martín resalta que, a lo largo de sus años de servicio, nunca ha ocurrido un derrumbe o incidente grave en los túneles de la central. Esto se debe a la eficiencia en la construcción y a la atención constante que se brinda a la infraestructura.
Para mantener su funcionamiento óptimo, la maquinaria de la hidroeléctrica sigue una programación rigurosa de mantenimiento. Martín enfatiza que, en caso de que sea necesario apagar una de las máquinas para llevar a cabo estas tareas, todo está meticulosamente planeado y preparado de antemano. Esto garantiza que el suministro de energía no se vea comprometido durante estos periodos de mantenimiento.
La central hidroeléctrica Río Piedras en Jericó es un testimonio vivo de cómo la energía sostenible puede ser una fuerza impulsora para el desarrollo de una comunidad. Con Martín
Gómez como testigo de su funcionamiento y evolución, esta central hidroeléctrica continúa iluminando los hogares y negocios mientras sienta las bases para un futuro energético más limpio y eficiente.
Consejo de Redacción AdP
Esto es un homenaje a nuestros orígenes, un homenaje a esa Aldea del Piedras que crearon nuestros mayores, un homenaje a su coraje, su dedicación, su esfuerzo, su tesón, y su condición de visionarios.